La lámina de zonificación conceptual es una herramienta muy útil para comunicar en diferentes etapas las ideas principales de un proyecto de arquitectura o diseño urbano. Se emplean técnicas mixtas, combinando la información precisa derivada de planos y fotografías satelitales, con gráficos manuales que con diversos colores indican el uso que se le dará a cada zona, así como los sistemas de movilidad.
Estas láminas pueden emplearse también como presentación de conceptos a los clientes e involucrados, pues al tratarse de proyectos públicos o de gran escala, la comunicación clara es muy importante.
En ocasiones se emplean técnicas más pulidas, como el diseño tridimensional o las maquetas.
La representación de conceptos como el uso de suelo puede emplear colores como estos (propuesta):
Inicialmente, es conveniente hacer una zonificación tomando en cuenta los determinantes obtenidos del análisis de sitio. Esta lámina es todavía muy abstracta, y solamente muestra la intención en cada zona, de acuerdo a su potencial y ubicación.
En etapas subsiguientes, puede trabajarse con ilustraciones que comuniquen lo que pasa a escala peatonal.
Para estas ilustraciones, ya es conveniente usar los códigos convencionales de uso de suelo, que comuniquen si el área será residencial, comercial, espacio abierto, industrial o de equipamiento.
Es común emplear también una simbología adecuada para los espacios abiertos y vegetación.
