El hombre al crear los asentamientos lo hace en un espacio de la naturaleza. Esta no debe nunca ser desplazada, pero sí utilizada como medio de embellecimiento y equilibrio. La forma de la ciudad está ligada totalmente a la topografía. En ocasiones la admiración a la naturaleza ha hecho crecer ciudades respetando su flora y fauna, creando zonas verdes restringidas a la urbanización y a la vez conservación del habitat. La tierra es un importante elemento en la ciudad ya que su color queda impreso en las construcciones.

Ver también: Formas de la Ciudad
Forma territorial y naturaleza:
REGRESAR AL ÍNDICE
Forma territorial y naturaleza