Se llama así a los espacios de vivienda que se encuentran generalmente al margen del control urbano y administrativo de las ciudades y carecen de los servicios básicos. Sin embargo, existen dos tipos de asentamientos irregulares a distinguir: Los que tienen algo de recursos para construir casas de ladrillos o madera y que se asientan más o menos distributivamente en parcelas abandonadas con la esperanza de algún día poder ser parte de la ciudad, y los asentamientos irregulares paupérrimos organizados totalmente de forma orgánica (como para protegerse unos con otros del clima como de los extraños), con casas hechas de láminas corrugadas, cartón y sábanas plásticas entre otros. A estos últimos no les importa asentarse en terrenos peligrosos y escarpados o en lugares insalubres como los basureros municipales, ya que constituyen su principal fuente de recursos para vivir. Estos asentamientos son puntos rojos para la administración pública y la ciudadanía en general, ya que ambos pueden actuar como fuentes causantes de posibles epidemias e inseguridad pública. Ver: Shanty Town |