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PERIODO COLONIAL.
En
México, los templos construidos antes de 1570 son de trazas góticas.
El tipo de construcción es el de iglesia fortificada de una nave, cabecera
poligonal, bóvedas de crucería o de cañón y un
tratamiento exterior de gran sobriedad, muros desnudos y remates almenados.
Todos estos con variantes según las órdenes religiosas como
los Franciscanos, Agustinos, etc.
La influencia indígena se hace notar en lo decorativo, con un tipo de talla de superficies planas a bisel que encontramos en portadas como las de Tlanalapa y Otumba. Avanzado el siglo XVI se construyen modelos platerescos, como la portada del templo agustino de Acolman o la de la iglesia de Yuriria.
Se podría decir que el estilo barroco ha sido el mas importante y de mayor significación en América, por ende en México, que en España. Este estilo en México es principalmente decorativo, y se encuentra en mas intensidad que en el resto de America. Ya que se ve privilegiado por la variedad de materiales que se encuentran en la zona, como lo son la piedra en diversos colores, encontrada en grandes cantidades en Zacatecas, Oaxaca y Cd. De México, y el yeso que facilitó la creación de ricas policromías tanto en el interior de las edificaciones como en sus fachadas.
Además de esto, se comienzan a desarrollar elementos constructivos como las torres que se alzan esbeltas y majestuosas dependiendo de la estabilidad de los terrenos donde se edificaron, así como las cúpulas presentes casi en todos los templos, sostenidas generalmente por una base ortogonal y recubiertas de una gran riqueza ornamental.
Como se mencionó las iglesias no se edificaban solas, si no con sus complementos, así pues durante el siglo XVII tienen su auge las iglesias conventuales y monasterios, construido según las instrucciones españolas, de nave única con una fachada lateral siguiendo la dirección de la calle, y con un atrio ancho.